#ElPerúQueQueremos

La vejez como epidemia

Publicado: 2015-11-04


Para los expertos de la climatología del capitalismo feroz, la vejez es nociva para los negocios de las rentas vitalicias. Las canas los han puesto en guardia y no se andan ni con miramientos ni adulaciones del tipo “adulto mayor”.

El Orden Omnívoro del neocapitalismo pretende borrar los rezagos del prehistórico desarrollo. Paradójica realidad: muestran como trofeo aquello que contabilizan como amenaza. Esta es la vejez programada, un derivado de la obsolencia programada. Ni nos esperan a que lleguemos a viejos, ni nos asumen viejos cuando ya lo somos. Es la aritmética con curvas de la patronal.

Pero, como hay que cuidar la responsabilidad social, las agencias del capitalismo feroz, no pueden ser tan honestos como su patrono Milton Friedman, quien con su lógica darwinista exigía que los servicios de salud debían servir para los más más aptos, y eso pasaba por una sola cuestión: “¿qué tan productivos son (los viejos y los enfermos)?”.

Tampoco ninguno de nuestros candidatos pro neoliberales se atreverán a cuestionar. Seguirán a pie puntillas a Mme. FMI, Christine Lagarde, cuyo cargo desentona no solo con su nombre, sino con su impostación al recitar a Vallejo “hay, hermanos, muchísimo qué hacer”. Eso sí, Mme. Lagarde lo ha dicho con estilo: el riesgo de longevidad acarrea costos.

La solución de los tecnócratas no se ha hecho esperar ante esta nueva plaga opositora a la rentabilidad. Dado que los viejos vivirán más la solución pasa por tres posibilidades: a) que les descuenten más; b) que reciban menos pensión; c) que se jubilen más viejos. Hay una cuarta que callan, pero estoy seguro que la piensan: “¿Y si viviesen menos?”


Escrito por

José William

Docente de filosofía, psicología y ciencias sociales.


Publicado en

OTRO OTRA VEZ

Otro sitio más de Lamula.pe